Si has sido lector o lectora constante de este blog, ya sabrás que en cuestión de inversiones inmobiliarias hay que tomar decisiones inteligentes y no dejarse llevar por el impulso, ese recurso tan útil en muchas ocasiones, pero que en lo que incumbe a los bienes raíces no es conveniente que tome las riendas de nuestras inversiones y planes a futuro.

Antes de invertir, considera tu intención. ¿Quieres invertir para vivir, vacacionar, trabajar? ¿Qué tipo de inmueble te interesa? Hay lotes urbanizados, casas, departamentos, habitaciones en hoteles... la oferta es larga. Una vez que tengas claras estas condiciones básicas, podemos continuar.

Uno de los factores más importantes a tomar en cuenta es la ubicación de la propiedad. Desde la ciudad a la calle donde se ubica el predio, pasando obviamente por la zona. ¿Están urbanizadas e integradas a algún plan de desarrollo? ¿Son seguras? ¿Qué condiciones sociales y económicas buscas? ¿Hay inversión del estado e infraestructura? Incluso pregúntate si su orientación es la correcta dada las circunstancias climáticas y geográficas del entorno.

Procede a comparar opciones tomando en cuenta las características de cada una y evalúa la relación calidad/precio. Revisa la trayectoria de la inmobiliaria, así como su reputación. ¿Entrega los productos en tiempo y forma? ¿Está satisfecha su clientela? ¿Ofrece planes de financiamiento que te convengan, en caso de que así lo requieras? Si te decides a invertir, para asegurar el éxito de tu inversión inmobiliaria, ten siempre a la mano el contacto del servicio de postventa.

Como puedes ver, la clave para asegurar el éxito de una inversión inmobiliaria es hacer y hacerse las preguntas correctas. Las necesarias. Si la inmobiliaria es profesional y confiable, pasará con éxito tu cuestionamiento y puedes tener la seguridad de que tu inversión será inteligente y exitosa.

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